Coaching Ontológico con Caballos

La experiencia de compartir una jornada de aprendizaje asistido con caballos, no sólo representa una experiencia emotiva y de una tremenda pureza, sino que nos permite dejar atrás todos esos patrones de conducta que marcan el ego y constituyen nuestra importancia personal, para abrirnos a la libertad de estar en conexión con la naturaleza sintiéndonos parte de algo mucho mas grande. Hecho, que nos abre la perspectiva para poder ver nuestra vida desde un lugar diferente.
Y es que las cosas grandes para poder apreciarlas hay que verlas desde cierta distancia, no hay otra manera de “darse cuenta”, no hay otra manera de no perder detalle…

¿Qué es?
Se trata de una metodología de aprendizaje vicario en la cual, partiendo de la interacción con el caballo, podemos revisar patrones de conducta que determinan el particular tipo de observador que somos, así como los elementos que lo constituyen (juicios y creencias, corporalidad, escucha, emocionalidad dominante, hábitos relacionales, etc.). De tal modo, que podamos construir un plan de acción que responda a la brecha de aprendizaje (entre el estado real y el deseado) expandiendo de esta manera nuestro horizonte de posibilidades de acción efectiva.

El caballo representa al “otro”; ese otro puede ser un logro, una relación de pareja, un equipo de trabajo, proyecto e incluso una familia. Y partiendo de ello, podemos observar y obtener una retroalimentación de las relaciones que establecemos con él; de tal manera, que podamos diseñar un plan de acción concreto de cara a cumplir los desafíos previamente definidos.
Todo ello nos permite tomar consciencia y revisar aspectos relativos al liderazgo personal, habilidades sociales y trabajo en equipo, así como aquello que no funciona (o sí) en nuestra particular manera de manifestarnos.

¿En qué consiste?
Se trata de un conjunto de ejercicios o dinámicas a pie de pista con el caballo, que plantean diferentes desafíos de carácter individual o grupal bajo los cuales podemos revisar aspectos concretos previamente diseñados,que serán objeto de aprendizaje.

En el desarrollo de cada una de las dinámicas, experto equino y coach, van tomando nota de cual es el comportamiento, tanto del caballo como de los participantes, siendo testigos de la situación representada. De tal manera que posteriormente podamos abrir conversaciones de coaching a fin de ponerle palabras a lo sucedido, abrir nuevos espacios de aprendizaje y consolidar los efectivos.
Por lo tanto, el trabajo con el caballo se centra fundamentalmente en el lenguaje corporal y emocional, tanto individual como colectivo, que representa el canal comunicativo por medio del cual interactuar con el caballo.

¿Qué beneficio obtendré?
-       Presencia: toma de consciencia y conexión con el “aquí y ahora”
-       Autoconocimiento en los niveles corporal y emocional
-       Desarrollo del cuidado y la empatía.
-       Habilidades de liderazgo y comunicación
-       Aprendizaje sobre trabajo en equipo y mejora del rendimiento
-       Desarrollo de la creatividad e innovación.
-       Gestión de la confianza y adaptación al cambio
-       Retroalimentación o feedback


  

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Déjanos Tus Comentarios